Review: El mar de la tranquilidad, por Katja Millay

El mar de la tranquilidad by Katja Millay
Mi puntuación: 4 of 5 stars

Bueno, esto es medio difícil porque leí el libro hace un mes y medio, pero tuve que esperar a dar mi opinión a que termináramos de leerlo para el club de lectura de la comunidad literaria.

Voy a empezar diciendo que es el tipo de libro que más me está gustando leer últimamente: personajes sufridos, complejos, con trasfondos pesados; historias profundas, bien armadas, que se van develando de a poco; y un final que te deja fuera de órbita -no respecto a si te sorprendés o no, pero en el sentido de realmente necesitar un respiro después de terminarlo y así fue, me dejó con resaca literaria-.

Para hablar de los personajes voy a empezar con Nastya, una chica adolescente que está sumamente traumada por un suceso, previo al comienzo del libro, que destruyó su vida tal y como ella la conocía. No sabemos cómo era ella antes -hasta casi el final-, pero sí que cambió radicalmente. Ahora tiene sed de venganza y aleja a las personas de su lado vistiéndose con ropa que ella considera llamativa y una mirada que deja en claro no quiere ser molestada. N no es el tipo de persona que toma lo que la vida le da y trata de convertirlo en algo positivo, a N le duele pero no llora, se alimenta de su enojo para esconder su dolor. Lamentablemente se aisla del mundo y se lo permiten, no tiene un buen núcleo familiar: sus padres pretendían que ella sanase a su ritmo y al no hacerlo dejaron de intentar ayudarla y aceptaron que se mudase con su tía. Las acciones de Nastya son nocivas para sí misma, hace cosas y va a lugares a los que no quiere y se convence a sí misma de poder sola contra el mundo. Al punto de lograr que la única persona que realmente quiere entenderla se aleje. La personalidad de Nastya no es de mi entero agrado. A ver, aclaro, comprendo su posición y su forma de huir de su sufrimiento, pero como siempre digo si cada persona que sufre tomara una actitud así terminaría arruinando su propia vida más que cualquier cosa que le haya dolido en un principio. Sin embargo, AMO EL PERSONAJE. Y ahora vendrá la confusión de "¿Cómo que lo amás si no te gustaba?" y sí, tengo una relación de amor-odio con ella, no me gusta como ejemplo de sobreviviente, pero sí entiendo que cada uno hace lo mejor que puede y que ella no tuvo quién la ayudase realmente a reaccionar de otra manera. Y más allá de eso, a lo que realmente voy es a que, el personaje está excelentemente construido: su incoherencia, su falsa dureza, lo que calla está bien explicado, bien conformado. Otra cosa que suelo añadir es que no tiene que gustarme la personalidad del personaje para que me guste o piense que está bien creado y acá pasa eso, Nastya está muy bien configurada.
Josh por su parte es un ejemplo algo contrario de Nastya a cómo sobrellevar situaciones desgraciadas; si bien él también había tenido sus episodios violentos en respuesta estos habían sido cuando era más chico, y su intención de aislarse fallaba ante ciertas personas, como la mamá de Drew o la misma Nastya. Es una persona amable aunque no lo demuestre con sus compañeros de colegio y solitaria, con miedo a volver a amar -y no, no en la forma cliché de chico ama a chica-. Es un ser caótico a su forma, que quiere rescatar para ser rescatado, incluso si él no lo sabe.
Drew es el típico chico-malo-que-no-es-tan-malo-y-tiene-un-corazón-pero-hace-estupideces y es cierto que es algo cliché, pero también creo que está configurado así a propósito de la historia y no como un simple error.

Ya dije mucho de los personajes, sobre todo de Nastya, así que les voy a hablar de la historia.
El primer capítulo -está en la sinopsis así que no les estoy spoileando nada- arranca con N contando que alguien arruinó su vida y que ahora su propósito es devolverle el favor. Es un comienzo fuerte, una piña, que nos hace creer el libro tal vez se trate de algún tipo de historia de venganza cruenta y ver a Nastya como una experta en el tema. Sin embargo, ni bien continuamos nos vamos a dar cuenta que nada más lejos. Yo tengo que admitir que debido a ese comienzo esperaba más acción, pero el cambio me sorprendió gratamente y me gustó más de lo que me hubiese gustado la versión de mi imaginación.
Es una historia relativamente lenta, se van introduciendo los personajes -cada capítulo el narrador cambia entre N y J- desde sus características de personalidad y el lugar donde se desarrolla la historia. De a poco van cruzándose caminos, revelando pequeñas tiras de la historia, más sobre los personajes, pero siempre manteniendo como el gran misterio lo ocurrido con Nastya.
A medida que la historia de Nastya y Josh se va desarrollando nos vamos quedando más y más enganchados con ellos. Son personajes entrañables, con pasados duros, aprendizajes fuertes y presentes no menos complicados. Ir descubriendo sus complejidades, así como sus lados más suaves es un placer. La historia te saca sonrisas por momentos y te apuñala en otros, pero sin dudas te enamora. Queremos más, conocer más a Josh, más romance entre ellos, más sobre el secreto de Nastya y más evolución de los personajes. Cuesta la espera, el libro se devora, es de esas historias que no podés dejar porque no hay un capítulo que te de respiro.
Tiene su recompensa, cerca del final nos tiran la bomba, explotamos, nos buscamos una caja de pañuelitos -nos guardamos las teorías previas en el bolsillo, sacamos la cara de sorpresa- y seguimos leyendo. Las cosas no son como esperábamos en ningún sentido, pero por eso mismo son mejores. Si bien hay un par de hechos que parecen muy al azar o mucha coincidencia, Millay nos cierra la boca al respecto con el final, con la última frase. Nos desarma y terminan de cerrar esos puntos sueltos.

Así que si te gustan los romances, misterios, historias que te hacen llorar dale para adelante, leelo, te va a encantar. (De la resaca que te deje no me hago cargo :P)

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¡Hasta la próxima! ;)

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